Estos días de “vuelta al cole” nos volvemos a encontrar con mucha gente en plena gestiones de compra de materiales, libros, uniformes, etc. Y se escuchan en las colas y en los pasillos “aquí dejando otra vez todo para última hora”. Esto pasa en estas fechas, y en Navidades y Reyes con la compra de los regalos, en período de vacaciones, o en ocasiones particulares como cumpleaños.

Hay gente que de por sí es muy previsora y prefiere rematar cuanto antes cualquier tarea que tenga en frente, otras que simplemente por falta de tiempo tienen que priorizar y al final hace todo justo de tiempo, y otras sin embargo que piensan: “si aún tengo tiempo, ya lo haré” y le vienen encima las fechas. ¿Tú en qué grupo entras? Yo sinceramente he estado en los tres grupos en diferentes ocasiones.

En el caso de que tengamos algo de tiempo para hacerlo antes ¿Por qué dejamos las cosas para última hora?

Algunas personas trabajan mejor bajo presión, en este caso, del tiempo. Argumentan que cuando se acerca una fecha límite para cumplir una tarea, realiza esta con más motivación y nos preocupamos por trabajar duramente para conseguirlo. Es más, hasta pueden tener momento de más creatividad e imaginación.

Pero no siempre es así. El tener que cumplir ciertas tareas con el tiempo encima puede desembocar en estrés y ansiedad. En una sensación de que no conseguimos tener el control de las cosas. Y como justo a última hora algo salga mal (nos pilla un atasco, no encontramos lo que necesitamos, nos enfermamos, etc.) nos viene aún más agobio y nos culpamos de no haber hecho las cosas antes, o simplemente terminamos agotados.

En fin, esto ya sabéis que depende de la personalidad y las circunstancias particulares de cada quien, pero nunca está demás un poco de organización.

Si necesitas ayuda con este u otros temas, no dudes en contactarnos en conectia-piscologia.es

¡Feliz vuelta al cole!