Hace mucho existía la creencia de que si escuchábamos algo mientras dormíamos lo podíamos aprender. Por eso muchas personas grababan lecciones de idiomas u otros temas y al acostarse reproducían la grabación repetidamente con el objetivo de que el cerebro grabara esos conocimientos. Confieso que en algún momento pensé hacerlo y llegué a prepararme para grabar apuntes y por falta de tiempo no pude experimentarlo.

Años después, se descubrió que esto no servía de nada. Se demostró que no se aprende nada nuevo, sino que el cerebro lo que hace es fijar conocimientos adquiridos mientras estábamos despiertos. El cerebro mientras dormimos no descansa, sigue procesando los estímulos del día y afianza los recuerdos.

El aprendizaje es un proceso activo que requiere mucha atención por parte de nuestro cerebro, y eso no se consigue si estamos dormidos.

El tema sigue en constante estudio y de hecho hay quienes buscan técnicas para aprovechar las horas de sueño de algún modo, lo que sí está claro es que al día de hoy no es posible aprender algo mientras dormimos, al menos que en algún momento despertemos.

No aprobarás un examen por haber escuchado las grabaciones de los apuntes mientras dormías, pero sí es muy probable que lo hagas habiendo dormido antes del examen.

¡Hasta la próxima!