Muchas personas se preguntan dónde está la felicidad y en qué consiste. En mi opinión, una gran parte de la felicidad radica en disfrutar las pequeñas cosas.

El mundo actual cambia a una velocidad vertiginosa. Nuestra capacidad de adaptación se pone a prueba casi a diario. Mientras tanto, si miras a tu alrededor, las personas siempre ansían algo que no tienen. Esperan que llegue el viernes, esperan que lleguen las vacaciones, etc. Esperan a tener pareja, a poder separarse de esta, a tener un trabajo distinto, a estar con sus amigos, a que no llueva, a que no haga tanto calor…

En nuestro día a día ocurren cientos de cosas agradables y generalmente no nos damos cuenta de ellas. Para apreciarlas hacen falta dos cosas, dos ideas fundamentales que Mindfulness pone de relieve. La primera es estar en el presente, no estar rumiando acerca del pasado o estar agobiados pensando en el futuro. La segunda idea es estar conscientes, prestar atención. Las prácticas Mindfulness nos ayudan a cultivar nuestra atención.

De esta manera, podemos ser conscientes de tantas cosas buenas que nos suelen suceder, agradecerlas y disfrutarlas:

  • Esa sensación de somnolencia y calorcito que se siente en la cama al despertar
  • El aroma de un café o la fruta fresca para desayunar
  • La elegancia de ese compañero de trabajo o lo bien que huele el pelo de esa otra compañera
  • La pasión que hemos puesto en esa pequeña tarea que acabamos en el trabajo, que nos da esa sensación de logro
  • Lo rico que está ese plato, en la comida o en la cena, ya sea en un restaurante o bar del trabajo, o la ensalada que llevamos en el túper
  • Esa sonrisa de tu hijo. Ver cómo tu hija o sobrino hace los deberes y aprende de ti. Bañar a tus niños y verlos disfrutar en el agua
  • Lavar los platos de la cena con consciencia plena, disfrutando el momento, la sensación del agua y jabón corriendo por nuestras manos
  • El programa o serie de televisión que te relaja. Siendo consciente del trabajo que lleva detrás realizar esos programas de entretenimiento para ti
  • Disfrutar de un rato de ejercicio al día, que ayuda a generar endorfinas al cerebro y te deja esa sensación placentera de estar cuidándote
  • Sentir el sol, el viento o la lluvia sobre tu cuerpo

Y así, ser conscientes de tantas cosas que nos suceden a diario.

Puedes contactar con nosotros en www-conectia-psicologia.es o llamando al 674 241513 y te ayudaremos con temas relacionados con este artículo o con otros problemas que quieras resolver.