Hace unos días hemos celebrado que nuestro blog de Conectia Psicología cumplía un año. Un año de existencia en el que, cada día, hemos publicado un artículo original, nacido de nuestra experiencia. Este hecho me hizo reflexionar sobre el significado de cumplir años. Yo personalmente, hace unos días, cumplí 47 años.

Pienso que, cuando las cosas están naciendo, madurando, nos agrada que cumplan años. Simboliza que están más maduras y preparadas. Significa que han conseguido sobrevivir y tienen cada vez más fortaleza. Lo mismo sucede con los niños: Van cumpliendo años y sus cuidadores nos alegramos de que se vayan afianzando en la vida.

Después transcurren los años de madurez. En esta época corresponde disfrutar lo que ya se ha conseguido, mientras seguimos desarrollando ciertas capacidades. El cuerpo, o la entidad a que nos refiramos, funcionan a pleno rendimiento. En esta época, generalmente, no sienta ni mal ni bien cumplir años. Se vive dentro de la rutina, en el mejor sentido de la palabra.

Quizá se van atravesando ciertas crisis, muchas veces coincidiendo con cumplir años redondos: 30, 40, 50, 60, que nos recuerdan que la vida se va pasando. A veces se celebran ciertos rituales que ayudan más a recordarlo. Por un lado se sienten como un hito, un logro, haber conseguido sobrevivir todos esos años. Por otro lado, hay personas que se van haciendo más conscientes de que la vida pasa, las decisiones vitales ya se han ido tomando y, a veces, no tienen marcha atrás.

Es normal que, poco a poco, vayamos sintiendo que el final está más cerca que el principio. Sobre todo cuando, al cumplir años, se acompaña de un deterioro de ciertas funciones, libertad de movimientos o capacidad cognitiva. Sí, es cierto que podemos ir poniendo remedio a estas carencias que van surgiendo, pero hay algunas que son irreversibles.

Así, se va contemplando, quizá no desde dentro, más desde fuera, que aquel organismo, persona, organización, está próximo a su fin. Es el momento de dar gracias, de contemplar lo vivido y sentirse orgullosos de haberlo hecho lo mejor posible. No es nuestra culpa que las cosas tengan un final y, por tanto, al no poder evitarlo, lo más sano es asumirlo y aceptarlo.

Puedes contactar con nosotros en www-conectia-psicologia.es o llamando al 674 241513. Estamos en Calle Puerto Rico, 8A, zona Hispanoamérica / zona Costa Rica, 28016 Madrid. Te ayudaremos con temas relacionados con este artículo o con otros problemas que quieras resolver.