Vivimos en una sociedad que ha avanzado muchísimo en los últimos años. Y esos avances muchas veces tienen que ver con adquirir comodidades, hacer cada día la vida más fácil. Por ello, en general los seres humanos buscamos incrementar cada vez más nuestras comodidades: que las máquinas realicen los trabajos costosos como por ejemplo la agricultura o en las fábricas, tener trabajos estables con un sueldo digno y condiciones aceptables, etc.

Es algo a destacar positivamente y es un gran avance en la sociedad que vayamos adquiriendo esas comodidades que nos hacen la vida un poquito más fácil. El problema, es cuando esto lo queremos trasladar a nuestro mundo emocional y social.

El problema surge cuando nada nos convence porque no es un plan perfecto. Por ejemplo, en relación a estos días lluviosos que estamos viviendo en el país, pueden surgir planes de ir a tomar algo, al cine, al teatro … pero hay personas que claro se quejan porque con la lluvia no van a poder aparcar cerca, si tienen que ir en trasporte público se tarda muchísimo, te puedes mojar porque por mucho que lleves paraguas algo te empapas y entonces al final o no se va a esos planes, o se va a regañadientes y no se disfruta del momento.

En el caso de la pareja, lo que se busca normalmente es una pareja con la que no discutas, una relación estable, sin altos ni bajos y así se traslada esa visión de comodidad o status quo a este aspecto.

Con estos ejemplos lo que quiero reflejar es que las relaciones humanas y los sentimientos son cambiantes, suben, bajan, porque esa es su propia esencia. Si intentamos trasladar la comodidad material a este ámbito, no disfrutaremos ni seremos felices con ellas, porque no se puede estar cómodo y ser feliz. Se puede ser feliz cuando aceptamos esa “incomodidad” como algo normal y no nos dejamos afectar por ella para centrarnos en algo mucho más importante que nos hace realmente felices como es disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos.

En definitiva, con ello quiero reflejar el hecho de que si buscamos la comodidad en las relaciones sociales y los sentimientos como buscamos en las cosas materiales, no nos sentiremos felices puesto que ni las situaciones ni las personas son perfectas y nos entretendremos en quejarnos y destacar aquellos aspectos incómodos que son indivisibles de una relación humana, y no podremos disfrutar de aquello que lo hace tan especial y único.

Gracias,

Jara Estrella Fernández

@JaraEstrellaF