Esta es mi opinión sobre qué aspectos deberían potenciarse en la educación de nuestros niños, en un mundo tan cambiante y globalizado, con un dominio de las máquinas cada vez mayor.

Un ingrediente esencial en la educación debería ser, a mi modo de ver, la educación en el auto-cuidado. Cómo cuidar el cuerpo, la alimentación saludable, educación física, cómo hacer diariamente ejercicio físico moderado.

Otro punto que yo cuidaría mucho en la educación sería aprender un lenguaje común, que les pueda servir para comunicarse con cualquier persona del planeta. Hablar castellano e inglés desde el principio y convivir con las máquinas y sus lenguajes de programación. Si bien es cierto que es muy probable que en el futuro contemos con pequeños artilugios que propiciarán la comunicación en diferentes lenguas, interiorizar un lenguaje como vehículo del pensamiento es esencial para el ser humano.

También considero esencial, fomentar la creatividad desde el principio. Incluir técnicas y ambientes que estimulen el pensamiento divergente.

Un punto que también potenciaría en los colegios sería hablar en público. Los alumnos deben acostumbrarse a debatir, a expresar y argumentar sus ideas sin miedo.

Yo introduciría en los colegios una asignatura de Psicología, que desde pequeños ayude a los niños a reconocer y expresar sus emociones, fomentar la empatía, la mentalización que supone reconocer las intenciones que subyacen en toda actuación. Introduciría la práctica de técnicas de relajación e ideas y prácticas Mindfulness que ayudan al bienestar y el control emocional.

También introduciría asignaturas donde aprendiesen técnicas para la vida cotidiana. Desde fundamentos de economía, para entender las variables macroeconómicas del mundo, los países, incluso para manejar su dinero con productos de ahorro o cuentas corrientes, hasta fundamentos de derecho para entender las normas de convivencia y los contratos que todos realizamos: matrimonio, contratos laborales, etc.

Otro tema que potenciaría en la educación de nuestros hijos sería Artes. Una asignatura enfocada a la práctica y al disfrute no tanto a la historia. Así iría despertando el amor por el cine, el teatro, la música y sus técnicas, la literatura, la pasión por leer, la escultura, pintura y arquitectura.

Y por último, y no menos importante, practicar e inocular en los niños, desde pequeños, los valores más importantes de nuestra sociedad: libertad, igualdad, solidaridad. También en conocimiento profundo de los derechos humanos.

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