Todos los que somos padres tenemos una inclinación casi instintiva a proteger a nuestros hijos de todo aquello que consideramos les puede hacer daño o sentirse mal.

La tristeza es un sentimiento desagradable, que dependiendo de la intensidad de la misma, puede ser incluso devastador y es por ello que desde muy pequeños, intentamos que nuestros hijos no la experimenten. Para ello, primero intentamos que sean felices en todos los aspectos de la vida y, si en algún momento se sienten tristes, intentamos consolarlos. Hasta aquí todo bien, el problema está en qué métodos ponemos en práctica para consolarlos y sobre todo, cuáles pueden ser sus consecuencias:

  • Un método muy habitual es intentar quitar importancia al motivo por el que se sienten tristes, cosa que por otra parte nos resulta sencillo, pues desde nuestra perspectiva de adulto, muchas de estas situaciones nos parecen de poca importancia. Para entender cómo se sienten cuando hacemos esto, imaginemos cómo nos sentiríamos nosotros si ante una situación similar un amigo o familiar adulto nos dijera que el motivo de nuestra preocupación no tiene importancia. Seguramente primero nos sentiríamos incomprendidos y en segundo lugar nos sentiríamos aún peor, pues no solamente estamos tristes sino que además no debemos estarlo (¿?). Por tanto, no restemos importancia a los motivos que hacen que nuestros hijos estén tristes, sean los que sean para ellos son importantes, escuchemos e intentemos comprenderlos.
  • Otra práctica habitual es mostrar nuestra templanza e invulnerabilidad como ejemplo: ‘¿Ves? Mamá o papá no se sienten tristes o los mayores no lloran por esas cosas’. De nuevo imaginemos cómo nos sentiríamos si compartimos con un amigo nuestro pesar y nos contesta: ‘¿Ves? Yo estoy muy contento, no cómo tú…’. Lo que recibimos es incomprensión y no nos ayuda demasiado que la otra persona se muestre ‘fuerte’.

Hay que educar a nuestros hijos para prepararles a experimentar todo tipo de emociones y la tristeza es una de ellas, no podemos protegerlos siempre de este sentimiento y por tanto, la comprensión y la empatía hacia ellos cuando se sienten así es la mejor forma de ayudarles a superarlo.

Puedes contactar con nosotros en www-conectia-psicologia.es o llamando al 674 241513. Estamos en Calle Puerto Rico, 8A, zona Hispanoamérica / zona Costa Rica, 28016 Madrid. Te ayudaremos con temas relacionados con este artículo o con otros problemas que quieras resolver.