Verano: sinónimo de calor, y de vacaciones, viajes, descanso, desconexión, síndrome pre y post vacacional… Se escuchan las inevitables preguntas ¿Cuándo te vas? ¿A dónde te vas? ¿Cuántos días te coges? Y ya estamos viendo las súper fotos de nuestros amigos y familiares en la playita.

Aunque todos tenemos derecho a días de descanso, no todos pueden hacerlo en la época de verano. Aunque algunas empresas y servicios entran en “tiempo muerto” en este período, algunas no pueden parar, por ejemplo los hospitales no pueden cerrar por vacaciones, incluso para algunos sectores estos días significan temporada alta y se trabaja muy duro, como es el caso de empresas de restauración, ocio y turismo… más contratos temporales y suplencias, y arreglar calendario con los compañeros.

Siempre escuchamos las recomendaciones para las vacaciones de verano, pero ¿Qué pasa con los que se quedan? La vida sigue para todos, unos descansando y otros trabajando.

¿Eres de los que se quedan? Desde Conectia Psicología te dejamos algunas recomendaciones:

  1. Actitud positiva ante todo: olvida lo de «todos se van y yo me quedo» «mientras todos disfrutan yo trabajo» «Qué suerte tienes que te vas, yo me quedo»… el año tiene muchos días, ya tocará el descanso. Lo que haces es importante y productivo, te gusta, así que hay que hacerlo con las mismas ganas que en cualquier otra época.
  2. Sé amable y muestra siempre una sonrisa. Las vacaciones de otros y su disfrute son posibles por tu esfuerzo y por tu trabajo, cuando llegue el momento te tocará a ti estar del otro lado recibiendo esa misma sonrisa.
  3. Mantente hidratado y fresco en todo momento, ya que el calor puede causar bajas de ánimo e incluso causar irritabilidad.
  4. Si estás en una oficina, seguramente habrán menos personas que coincidan a la vez, por lo que el ambiente estará mucho más tranquilo. Puedes tomar partido de esto y ser más productivo. Si en algún momento ves que hay menos trabajo, adelanta tareas. No te distraigas, al final de la jornada la sensación será mucho mejor.
  5. Aprovecha la situación. Si vives en una ciudad (al menos que sea en el centro turístico) notarás el cambio: menos personas en la calle… todo esto conlleva a días más tranquilos, y como lo normal es que no trabajes las 24 horas del día y tengas algún día libre, y en algunos casos modificación de horario, aprovecha para dar paseos, sentarte en un parque a leer o incluso a meditar y practicar Mindfulness.
  6. Haz algo diferente para ir al trabajo: ve andando y disfrutando del paseo, prueba ir en bici, si tienes coche y no lo utilizas para moverte en la ciudad aprovecha que hay donde aparcar, si por el contrario siempre te mueves en coche utiliza transporte público…
  7. Realiza algún curso de verano, siempre que tu tiempo, tus ganas y tu presupuesto te lo permitan.
  8. Haz algún deporte, o por lo menos mantente activo, eso te dará más energías.
  9. Haz turismo interno, seguro hay algún lugar de tu entorno que no conoces.
  10. O simplemente descansa.

Esperamos haberte ayudado con estos consejos, si te queda alguna duda sobre este tema, o de cualquier otro, contáctanos en conectia-psicologia.es

¡Que tengas un feliz verano!