En unos días ha llegado el calor y ha sustituido a la lluvia que caía terca sobre España en esta primavera. ¿Qué tiene el verano que nos gusta tanto?

Por una parte está el sol. En España, verano equivale a días soleados y largos. Y noches cálidas y cortas. Está demostrado que el sol produce efectos en nuestro estado de ánimo. De hecho, la sola exposición a la luz del sol, aunque sea a través de las nubes, es terapéutica para casos de depresión. También es sabida la correlación entre días cortos y grises en los países nórdicos y sus altos índices de suicidio. El sol ayuda a fijar las vitaminas y, tomado con moderación, es altamente beneficioso para el estado de ánimo.

Por otra parte la asociación, aprendida desde pequeños, de que verano equivale a vacaciones escolares, perdura cuando somos mayores. Por tanto asociamos calor a ocio y tiempo libre.

Desde el punto de vista psicológico, ofreceré algunas consideraciones adicionales que me evoca la idea de verano:

  • Las ideas de Mindfulness nos ayudan a aceptar y vivir con intensidad días de lluvia o sol, días de trabajo o descanso. De esta manera, estaremos aprovechando 366 días del año y no siempre esperando con ansia las vacaciones. Si evitamos los días que no nos gustan, sólo saldríamos a la calle el día que hace 25º y sol… Cuando afrontamos la lluvia sin evitación, se consigue bienestar.
  • Muchas personas descansamos más trabajando en verano, cuando las ciudades pierden parte de su actividad y están más practicables. ¡Es una gozada pasear temprano por Madrid en agosto, o al atardecer! Luego, tomamos las vacaciones en Septiembre o repartidas durante el año, cuando los lugares de ocio están más económicos y visitables.
  • Está demostrado que, a finales de agosto y principios de septiembre, se produce un alto porcentaje de ruptura de parejas. Esto no es debido a la crisis provocada por la vuelta al trabajo, si no por la alta exposición y convivencia entre los dos miembros de la pareja durante el mes de vacaciones. Por esto es bueno, por un lado, partir las vacaciones en varios trozos para que no sean tan largas. Y por otro lado, es importante favorecer cierta independencia durante las vacaciones y no estar las 24 horas juntos, así aumentará el deseo de ver al otro.

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