Existen diversas problemáticas relacionadas con el control en la ingesta de comida, siendo la bulimia una de ellas. Vivimos en una sociedad en la que hay un culto al cuerpo, pero a un tipo de cuerpo. Esto influye notablemente en los chicos y chicas que se desarrollan dentro de ella y puede llegarle a influir y ser uno de los factores que participen en su aparición.

La anorexia suele ser el trastorno alimentario más conocido, del cual seguramente hemos visto varias veces imágenes en los medios de comunicación, en los que aparecen personas extremadamente delgadas.

La bulimia es otro de los trastornos alimentarios identificados que igual no es tan llamativo el físico, porque pueden ser personas con un peso normal o sobrepeso, pero es igualmente peligroso.

Una de las características de la bulimia nerviosa es la presencia de atracones de comida realizados repetidamente, es decir, de un patrón ingesta de grandes cantidades de comida en poco tiempo sintiendo una falta de control para poder parar de comer en esas situaciones.

Tras estas grandes ingestas, las personas afectadas por esta problemática se suelen sentir culpables y realizan acciones de compensación para no subir de peso, estas pueden ser utilización de manera desmedida de laxantes u otros fármacos diuréticos, provocación del vómito, ayuno o ejercicio excesivo. Estas conductas se tienen que producir 2 veces a la semana durante 3 meses para poder catalogarlo como trastorno.

La bulimia también se caracteriza por una autoevaluación muy influida por el peso, es decir, nos evaluamos a nosotros mismos positiva o negativamente en relación al peso. Por ello, lo que comentaba anteriormente, en relación a la enorme influencia que tiene en estas problemáticas el estereotipo del cuerpo perfecto o bonito frente al que no lo es.

Este es un trastorno muy complejo y peligroso, que la igual que es complicado adquirirlo, hay que realizar un enorme esfuerzo para salir de él. Con ello no hay que desanimarse, se puede superar, se puede mejorar y eso es posible gracias a los tratamientos psicológicos actuales.

Gracias,

Jara Estrella Fernández

@JaraEstrellaF