Cuando ocurre una infidelidad dentro de una pareja pueden desencadenarse diversas consecuencias de la misma. Estarán aquellas parejas que lo perdonarán y aquellas que cortarán la relación.

Uno de los motivos por los que las parejas acuden a terapia de pareja suele ser a causa de una infidelidad por parte de alguno de ellos y el motivo de solicitar ayuda es por que quieren que su relación continúe existiendo y no se rompa. Para que esto ocurra es necesario que el miembro que ha sido infiel cuente lo ocurrido o al ser descubierto lo confirme pero mantenga clara una postura de continuar con su pareja y que el otro miembro admita el perdonar a su pareja por el acto cometido.

Uno de los principales problemas que nos encontramos en esta situación es que la persona que perdona comienza a tener una gran inseguridad hacia su pareja. Normalmente, manifiestan tener determinados comportamientos que antes no tenían como preguntar a dónde van, dónde están si no llegan a la hora habitual, y la necesidad de tener un cronograma de lo que hace su pareja. Aumentando su ansiedad diaria hasta llegar casi a ser insoportable. Además, esto termina generando incomodidad y malestar en el miembro que ha sido infiel, aunque manifiesten que comprenden porqué lo hace y, normalmente, ceden a esas exigencias. Otro de los problemas surge cuando el miembro infiel no quiere que se hable del tema de la infidelidad, prefirieron que se borre ese hecho de sus vidas para poder continuar, mientras el otro miembro necesita hablar y saber el porqué.

Todo esto da lugar a una inestabilidad emocional dentro de la pareja, pues el concepto de relación se vive con una elevada ansiedad tanto por el miembro, actualmente, inseguro, como por el miembro que fue infiel, dando lugar a una situación que a medio-largo plazo no es sostenible.

¿Cómo tratamos este tipo de problemas en Conectia Psicología?

En primer lugar, realizamos con ambos miembros terapias individuales semanales y cada dos semanas terapia de pareja. En las terapias individuales nos focalizamos en trabajar aquellos miedos que generan ansiedad, dando herramientas para que sepan cómo afrontar esas situaciones estresantes; y, en segundo lugar, en las terapias de pareja trabajamos cómo afianzar la pareja mediante diversas técnicas como contratos conductuales en los cuales las parejas se comprometen a hacer determinadas cosas.