Antiguamente no se daban las circunstancias que posibilitaban que una persona pudiera vivir sola. Hoy día sí se dan los medios técnicos para vivir solo, sobre todo en las ciudades.

Hay que tener en cuenta que, aunque uno piense que vive solo en una casa, vive inmerso en una sociedad que lo hace posible; Hay unas personas que recogen su basura, otras que preparan los alimentos y se los llevan hasta casa. También hay personas que le arreglan los desperfectos de su casa cuando ocurren. Y, yendo más lejos, hay cuerpos de seguridad que se ocupan de defender su integridad individual y la del Estado donde vive.

Hay muchas circunstancias que devienen en que una persona viva sola. Una de ellas es el envejecimiento. Cada día las personas vivimos más años y esto da lugar a situaciones vitales diversas, que incluyen tener que vivir solo. Hay veces que esa soledad es buscada pero otras veces es obligada y se lleva peor.

La sociedad poco a poco se abre a comprender a las personas que eligen vivir solas. Antes las personas vivían hasta los 40 años de media, lo que les servía para vivir una vida. Ahora, con una esperanza media de vida de 80 años, hemos de prepararnos para la posibilidad de vivir dos vidas en una. Esto explica por qué muchas personas inician su vida con una pareja y esa convivencia se rompe con los años. O por qué hay personas que inician su vida en un servicio sagrado, sacerdotes, monjes u otros célibes que luego descubren que quieren hacer otra cosa en la “segunda” vida que les queda.

En todo caso, hay momentos en que la soledad se disfruta mucho, sobre todo si es buscada y elegida. Como también hay momentos en que la soledad se vive con sufrimiento, si uno no tiene la posibilidad de llenarla con familia o amigos cuando lo necesita.

Para explicar esto veo dos factores. Un factor es que muchas veces uno anhela lo que no tiene. Si estás solo quieres vivir acompañado y al revés. Para esto ayuda mucho la actitud de aceptación que enseña el Mindfulness. Otro factor que influye es la rutina y la costumbre. Uno se acostumbra a una situación de vivir acompañado y cuando tiene que cambiar no lo acepta. Aquí ayuda la actitud del no-apego del Mindfulness, ser consciente de que todo pasa, lo bueno y lo malo.

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