No sé si seré capaz de hacerlo bien (porque te predispones o se te olvida en alguna ocasión…), pero intentaré hacer este ejercicio: contar cuántas veces en un día miro el reloj.
Es un hecho que en la actualidad somos esclavos del tiempo, ya que por una circunstancia u otra, debemos seguir un horario en algún momento: trasladarnos a una hora al trabajo, trabajar x tiempo, horarios de colegios de los niños, algún medicamento cada cierto tiempo, un curso, una cita médica… son innumerables, estamos llenos de tareas.
Hasta cuando sentimos hambre miramos el reloj para asegurarnos de que estamos sintiendo hambre porque se acerca la «hora de comer» o hemos «desayunado temprano» o «se pasó la hora» de merendar… Sí, llegamos a ver el reloj y decir: «es muy temprano aún para comer»… y no comemos cuando necesitamos hacerlo.
No uso reloj como tal, veo la hora en el teléfono, ya os imagináis el día que me quedo sin batería en la calle, sin poder ver por mi cuenta la hora, sino tener que estar preguntando, con la sensación grande de estar sin tiempo, de llegar tarde.
Si consigo hacer el ejercicio de contar cuánto veo la hora os dejaré un comentario. Lo ideal sería también, estar un día entero sin reloj y ver qué pasa, pero en mi caso, debido a mis responsabilidades, no puedo prescindir de él, y nos pasa a muchos!
Si habéis hecho este ejercicio o habéis tenido día sin reloj, os animo a compartir vuestra opinión y experiencia en nuestras redes sociales.
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