El ser humano desde hace décadas ha desarrollado actividades lúdicas para pasar momentos distendidos y de disfrute. En los últimos años, se han desarrollado de manera exponencial el número de actividades relacionadas con la apuesta y los videojuegos. Es decir, juegos de azar como las tragaperras y la lotería llevan mucho tiempo en uso pero han aparecido otro tipo de apuestas más accesibles y en algunos casos rápidas como son las apuestas deportivas desde el móvil o por internet y los videojuegos en los que el control y acceso no está tan restringido como debería.
Este tipo de actividades que son tan comunes como comprar un boleto para el viaje de fin de curso de tu hijo o apostar a que tu equipo gane la liga puede generar en determinadas personas una problemática y dificultad de llevar una vida normal. Si la conducta de juego se convierte en una adicción, se pueden producir problemas a nivel personal, familiar, laboral y social.
Por lo tanto, se puede tener una adicción sin el consumo de sustancias, también existen lo que denominamos conductas adictivas, en las que hay abuso y descontrol de la actividad al igual que pasaría con una sustancia. Una de ellas, la cual afecta a una parte importante de la población, es el juego patológico.
Aspectos claves
- Uno de los aspectos claves de la adicción, también en juego patológico, es que la persona cree tener el control pero en realidad se pueden estar gastando cantidades excesivas de dinero o pedir créditos para continuar con el juego.
- Desarrolla ansiedad e irritabilidad ante la incapacidad de no poder jugar.
- Tiene pensamientos mágicos en relación a que le va a tocar en la próxima apuesta cuando son juegos de azar.
- Presenta cambios de humor, estrés, alteraciones fisiológicas, y juega para eliminar emociones negativas.
- Se obsesiona con el juego y se encuentra frecuentemente preocupado por ello.
- Miente para ocultar su grado de implicación en el juego.
- Ha perdido relaciones interpersonales significativas, oportunidades de trabajo o educativas debido al juego.
- Ha desarrollado reiterados esfuerzos sin éxito de controlar, interrumpir o detener el juego.
Si conoces a alguna persona que pueda estar en esta situación, contacta con un profesional. En Conectia estaremos encantados de poder ayudarte.
Gracias,
Jara Estrella Fernández