Cuando vemos una persona que vive sola, porque no tenga pareja, haya estado o no viudo, tenga o no hijos, creemos que esa persona debe sentirse sola. Es decir, muchas veces asociamos estar solo con sentirse solo ¿Pero realmente es lo mismo o van unidos?

No, no es lo mismo y es importante que seamos conscientes de las connotaciones de una u otra oración. Por ejemplo, una persona puede estar rodeada de gente continuamente, puede vivir con otra gente, con su familia, con su pareja, trabajar con otros compañeros de trabajo y sentirse solo. Y por otro lado, una persona que trabaje en casa y no tenga tanto contacto, o que simplemente vive en su casa solo puede no sentirse solo en ningún momento. ¿Por qué?

Porque estar solo significa que en un momento determinado no estás rodeado de gente, no quiere decir que no tengas amigos, relaciones o familia que te quieran, sino es algo temporal, en un momento determinado no estás rodeado de gente. Es una situación, no un sentimiento.

Por otro lado, sentirse solo es una emoción, un sentimiento negativo de desamparo, significa sentirse distanciado del resto de personas y relaciones.

Teniendo esto en cuenta, es importante que cuando estemos solos no lo asociemos a sentirnos solos. El primer paso para tener relaciones sociales saludables y beneficiosas es estar a gusto con uno mismo, disfrutar de nuestra propia compañía y por tanto cuando ESTEMOS solos no nos SINTAMOS solos, sentirnos igualmente completos. No somos media naranja, somos una naranja entera que busca la otra fruta que le acompañe, no que le complete sino que le acompañe y potencie.

En definitiva, no es un problema estar solo, puedes sentirte muy acompañado estándolo. Sin embargo, tenemos que trabajar los sentimientos de soledad puesto que nos afectan negativamente y nos impiden disfrutar de las relaciones que tenemos o podemos encontrar a nuestro alrededor.

Gracias,

Jara Estrella Fernández

@JaraEstrellaF