En ocasiones, no somos del todo conscientes de lo importante que son las emociones en nuestra vida. De hecho, muchas veces no percibimos emociones que estamos sintiendo en un momento dado debido a que estamos tan obcecados en el trabajo, en las actividades y en el estrés de la vida, que se pasan por alto muchas de ellas.
Es importante pararnos de vez en cuando a percibir las emociones que sentimos en un momento dado para poder entender mejor por lo que estamos pasando.
Además, las emociones juegan un papel muy importante en el aprendizaje por lo que si somos capaces de percibirlas, podremos ser capaces de manejarlas y utilizarlas a nuestro beneficio así como entender ciertas situaciones.
A la hora de aprender cualquier conducta o comportamiento, si en el momento del aprendizaje está en juego una emoción potente, éste se consolidará con mayor fuerza que si estamos en un estado neutro.
Los ejemplos más claros son con las emociones negativas. Nos puede suceder una situación como por ejemplo que nos arañe en la mejilla un gato. Si asociamos esa situación a un sentimiento muy negativo, aparte de que lo recordaremos con mucha facilidad, podremos revivirlo y llegar a desarrollar una fobia o miedo a los gatos que si en ese momento tenemos un sentimiento neutro de “bueno, no pasa nada, la próxima vez tendré más cuidado” por ejemplo.
Lo mismo ocurre con los sentimientos positivos, aquellas situaciones en las que hemos experimentado alegría, amor o cualquier otro sentimiento positivo potente, las recordamos mucho más, más vívidamente hasta el punto que incluso recordarlo nos produce esos mismos sentimientos.
Tener todo esto en cuenta es fundamental a la hora del aprendizaje. Es decir, si tenemos en cuenta cómo afectan nuestras emociones al aprendizaje, podremos manejarlas en el sentido de que lo favorezcan. Aprenderemos mejor una lección o unos conocimientos, si los asociamos a unas emociones positivas potentes. Por ejemplo, si queremos aprender el número de teléfono de una persona, si recordamos y asociamos los momentos compartidos con esa persona más importantes, que nos han proporcionado una profunda alegría, tendrá más potencia el momento y habrá más posibilidad de que se memoricen bien esos números que si lo hacemos en un momento con un estado de ánimo neutro.
A modo de resumen, es importante tener en cuenta cómo nos afectan las emociones en nuestra vida diaria, y específicamente a la hora de aprender comportamientos, para así poder comprenderlos mejor y utilizarlos en nuestro beneficio.
Gracias,
Jara Estrella Fernández