Llevo varios años practicando Mindfulness, leyendo y formándome mucho sobre el tema. En mi despacho de psicólogo lo utilizo mucho con mis pacientes, aunque Mindfulness puede ayudar a cualquier persona, tenga o no problemas importantes que resolver. Me gustaría explicar brevemente qué es Mindfulness y en qué puede beneficiar a la persona, en especial al estilo de vida de un directivo.
Mindfulness es un conjunto de ideas y prácticas que conforman una filosofía de vida. Es un modo de vivir la vida cuyo propósito es el bienestar de la persona. Estas ideas provienen de prácticas orientales milenarias – se remonta a hace 2600 años – y se han adaptado para el resto del mundo occidental en un conjunto que se ha denominado Mindfulness.
Antes de continuar, deciros que yo soy licenciado en Ciencias Físicas además de en Psicología, por lo que mi mente está formada para basarse en métodos científicos y en procedimientos científicamente probados para mi práctica de psicólogo. En mi mente científica no encajan bien las prácticas espiritualistas ni ritualistas. Pues bien, Mindfulness no tiene nada que ver con religiones ni prácticas esotéricas. Se ha comprobado y validado ampliamente, mediante investigaciones científicas, que Mindfulness ayuda a personas con diferentes problemas: Estrés, depresión, adicciones, etc. En Mindfulness no hay dogmas. Es un conjunto de ideas o pautas. Si alguna no la entiendes o no te gusta, no importa. Sigue con las demás. Ya le llegará su momento más adelante.
Podemos definir Mindfulness como atención, consciencia plena del presente con aceptación, sin juzgar. Basado en valores como no dañar a ninguna criatura, no agredir ni mentir, se pretende que vivamos plenamente cada instante, sin poner el piloto automático, sin poner etiquetas ni juzgar.
Dentro de esta filosofía de vida, hay algunas ideas que pueden aportar más beneficios para el estilo de vida de un directivo. La primera que me gustaría resaltar es “ser en lugar de hacer”. Muchas veces buscamos nuestra valía y nuestro éxito en los logros que conseguimos y en nuestra capacidad de hacer cada vez más cosas. Es importante que desplacemos nuestra consciencia hacia el “ser” y nos valoremos por lo que somos, más que por lo que hacemos. De esta manera, no nos importará dedicarnos tiempo a nosotros mismos, a cultivar y practicar nuestra atención sin que nos parezca una pérdida de tiempo.
Otra idea de Mindfulness que puede ayudar mucho a un directivo es la de “atención al presente”. Muchas veces vivimos anclados en el pasado, en conseguir que nuestra empresa no se desvíe de una filosofía que fue buena y la condujo al éxito hace años. Otras veces, vivimos preocupados por el futuro, por la cantidad de desgracias que pueden sobrevenir, la mayoría de las cuales nunca llegan a ocurrir. Mientras tanto, nos estamos perdiendo el presente, lo que de verdad acontece, y lo abordamos con el piloto automático, sin atención. Mindfulness ayuda a poner consciencia y atención en todo lo que hacemos. Gracias a ello, nos daremos cuenta de la cantidad de pequeñas cosas agradables que suceden cada día. Ese coger a tu hijo en brazos, ese favor que le hacemos a un empleado nuestro que le provoca una sonrisa de placer. Incluso ese café que tomamos en el desayuno con una sencilla tostada de pan crujiente, aderezado con un poco de aceite de oliva virgen.
Estas ideas se van aprendiendo y practicando con el tiempo y paciencia, aceptando nuestro avance y trayéndonos de vuelta, cariñosamente, al camino de la atención cuando nos desviamos.
Puedes contactar con nosotros en www-conectia-psicologia.es o llamando al 674 241513 y te ayudaremos con temas relacionados con este artículo o con otros problemas que quieras resolver. También ofrecemos talleres donde puedes aprender y practicar Mindfulness.