Ya en ocasiones anteriores hemos visto cómo el arte puede ayudarnos a desconectar y relajarnos: liberamos el estrés, potenciamos nuestra creatividad, mejoramos la concentración…
Pintar y dibujar no es una actividad sólo de niños como pensamos habitualmente. No nos vemos a nosotros mismos con los lápices de colorear en las manos, pero en realidad es una técnica muy acertada para todas las edades, de hecho existen en el mercado libros para colorear destinados a adultos, así como libros de Mindfulness para colorear.
En concreto hoy os proponemos probar dibujar o pintar con los ojos cerrados.
¿Qué necesitamos?
Papel, lápices de grafito o de colores, y cerrar los ojos (si te es más cómodo utiliza antifaz o un pañuelo). Si quieres puedes utilizar algún otro material que esté a tu alcance: pinceles, acuarelas, rotuladores, pasteles…
El siguiente paso es echar a volar nuestra imaginación, actuar de forma natural y olvidarnos de si estamos o no hechos para las actividades artísticas.
Podemos hacerlo tanto en nuestro hogar en total silencio o acompañados de música, o al aire libre con el sonido ambiente.
¿Qué conseguimos?
Al tener bloqueada la vista, podemos concentrarnos en los demás sentidos, por ejemplo con el tacto sabremos dónde está cada material, diferenciaremos el papel del resto de la superficie. Nos olvidamos de todo lo visual e interiorizamos lo demás.
No hace falta ser artistas, ni saber dibujar, ni saber de arte, se trata de liberar emociones, concentrarnos y relajarnos creando algo nuevo y sorprendiéndonos con el resultado.
Esperamos que lo pongas en práctica. Cualquier duda de este tema u otro recuerda contactarnos en conectia-psicologia.es.