Muchas veces nos preguntamos si nos gusta nuestro trabajo. Si estamos haciendo aquello para lo que estamos mejor dotados.

Normalmente, al regresar de vacaciones, no es el mejor momento para plantearnos estas cuestiones, dado que se produce un fenómeno que es bastante general a todas las personas: un rechazo al trabajo, a la rutina diaria, por preferir lo que veníamos haciendo: descansar y no tener horarios fijos. Pasados unos días, generalmente una semana, ya nos metemos de nuevo en las costumbres diarias y cuesta menos someterse a un horario.

Una cosa es plantearse si el tipo de trabajo que hacemos nos gusta y nos llena. Si estas dudas nos persiguen con frecuencia, podemos pensar lo siguiente: Ningún trabajo, por muy bonito y diseñado para nosotros que pudiera parecer, nos gustará por entero o nos llenará totalmente. Siempre hay factores que nos desagradan y tareas que tendremos que realizar sin ganas. Hemos de trabajar nuestra tolerancia a la frustración.

Si, a pesar de todo, sigue sin gustarnos el trabajo que realizamos, podemos plantearnos seriamente si nos hemos equivocado de profesión. Y, aprovechando que todavía tenemos trabajo, ir pensando y diseñando nuestra nueva profesión. Para esto, puedes apoyarte en un coach o en tu psicólogo de confianza.

Para todos los demás, las personas que siguen yendo a sus trabajos sin mayores cuestionamientos, les daremos unos consejos que les puedan ayudar a disfrutar de sus jornadas laborales:

  • Al ir hacia el trabajo, pon música suave, que te calme, puede ser música clásica Evita las noticias, que suelen ser negativas y hunden nuestro ánimo.
  • Antes de entrar a trabajar, date un paseo de unos 30 minutos, por un lugar agradable. Así vas poniendo en orden tus ideas, te vas activando y vas planificando tu día.
  • Hazte consciente de cómo tu trabajo ayuda a los demás. Pensar en este componente, suele ser un elemento placentero de nuestro trabajo y le da sentido.
  • Intenta ser muy humano en el trabajo, tener conversaciones personales con algunos compañeros. Hay muchas personas que evitan esto y actúan como robots, al trabajo sólo voy a trabajar y guardan su humanidad para después. Nosotros pensamos que es bueno ser sensible y cercano las 24 horas del día.
  • Sonríe Es la mejor tarjeta de visita para conseguir cosas de otros departamentos. Es un buen hábito para tu propio rendimiento y bienestar. Y ayuda a que tus compañeros mantengan un ánimo positivo.
  • Sé muy productivo. Trabajar a buen ritmo, no cansinamente. Salvo excepciones, cumplir con el horario de salida. Esto te obligará a hacer tus tareas más diligentemente durante el día. Pero evitará que las jornadas se alarguen por sistema, que es un veneno que nos va marchitando y debemos evitar.
  • Programa descansos de aproximadamente cinco minutos cada hora. Aprovéchalos para mirar el móvil, visitar el aseo, pasear, proveerte de agua o café, tomar alguna fruta.
  • Hazte una lista de 5 motivos por los que te gusta tu trabajo y tenla a mano para leerla cuando tengas un rato malo. Puedes incluir en ella el salario, que te ayuda a realizarte, que ayudas a los demás, etc.

Puedes contactar con nosotros en www-conectia-psicologia.es o llamando al 674 241513 y te ayudaremos con temas relacionados con este artículo o con otros problemas que quieras resolver.