Hay situaciones que no tienen solución. Ante ellas, no nos queda otra opción que aceptarlas. Como ejemplo, el fallecimiento de un ser querido o una enfermedad incurable. También podríamos catalogar así un despido laboral o un divorcio. Pasaremos un proceso de duelo hasta que aceptemos.

Existen otras situaciones, que llamamos problemas, en los que puede existir una solución, otras muchas personas la encuentran en ocasiones similares, pero para encontrar esa solución va a ser preciso tiempo y esfuerzo.

Lo que nos sucede muchas veces es que no encontramos una solución al problema que enfrentamos, le damos muchas vueltas y nos desesperamos, pensando que no tiene solución. Y lo que más nos entristece es pensar que otras personas en esas situaciones sí encuentran solución, esto nos hunde pensando que nuestro problema somos nosotros mismos, que no somos capaces de resolverlo…

Si se nos juntas varios problemas semejantes a la vez, vamos viendo que nos cuesta cada vez más afrontarlos y resolverlos, todo ello provocado por ese estado de ánimo que hemos descrito: la indefensión, pensando que, hagamos lo que hagamos, no conseguimos resolver nuestros problemas nos lleva a la depresión.

Cuando te suceda esto, no dudes en acudir a tu psicólogo de confianza. Es muy probable que tus problemas sí tengan solución y esta a veces surge explicitando el problema, contándolo a un experto, escuchando otros puntos de vista…

Veamos algunos ejemplos:

  • Nos llama el vecino de abajo diciendo que está cayendo agua de su techo del baño, que hagas algo. Llamas al seguro y te dan cita en un par de días. Mientras tanto intentas no usar el baño, quizá no tienes más que ese… Cuando llega la persona del seguro, después de echar un vistazo, señala un par de puntos de posible fuga y te dice que llames a un fontanero, que el seguro no cubre el arreglo. Mientras tanto el vecino insiste en que es urgente, le sigue cayendo agua… tú miras y remiras el baño y no encuentras (ni sabes) por qué estará cayendo agua abajo…
  • Tienes una molestia en la pierna: acudes a un médico de cabecera y te dice que parece una contractura. Pasan los días, cada vez duele más. Aparecen unas erupciones y te diagnostican herpes zoster. Vas al dermatólogo y te prescribe una cura las erupciones pero tu dolor no pasa… Cada médico te dice una cosa, gastas en medicinas y no ves la salida a tu problema de salud…

Puedes contactar con nosotros en www-conectia-psicologia.es o llamando al 674 241513. Estamos en Calle Puerto Rico, 8A, zona Hispanoamérica / zona Costa Rica, 28016 Madrid. Te ayudaremos con temas relacionados con este artículo o con otros problemas que quieras resolver.

Síguenos en FacebookLinkedin y Twitter.