Hay muchas personas que, en las redes sociales, pierden la educación, insultan a los demás, se desinhiben totalmente. Yo, como psicólogo, al actuar en las redes sociales, me pongo la siguiente norma: “Actúa como si tu interlocutor estuviese en persona delante de ti”.
¿Qué ocurre en las interacciones cara a cara? Normalmente mantenemos las normas de educación. Expresamos nuestra opinión, intentando no atacar a la persona, ya que somos conscientes de que nuestro interlocutor es una persona, como nosotros, con sentimientos. Y nuestra opinión no es más valiosa que la persona. Si en una discusión nos enfadamos, a veces gritamos y decimos cosas que no quisiéramos decir. Después, pedimos disculpas y reconocemos que esas palabras hirientes fueron fruto de nuestro enfado, que realmente no pensamos así.
Pues en las redes sociales deberíamos actuar de la misma manera. Con empatía, intentar detectar, por el tono del escrito de la otra persona, cómo se está sintiendo, para no agredirla innecesariamente. Cuando nos enfadamos y escribimos cosas que no sentimos, después de reflexionar, podemos pedir disculpas y borrar aquello que fue impulsivo.
También ocurre algo semejante cuando escribimos algo genérico, dirigido no a una sola persona si no a todos los que puedan leerlo. Hay que tener en cuenta que, lo que escribimos en las redes sociales, queda registrado para la posteridad, a no ser que lo borremos. Mi consejo es que, si no es una opinión de la que estemos seguros y que refleje nuestra personalidad, la borremos una vez pierda vigencia.
Otra de las facetas para la que muchas personas utilizan las redes sociales es para establecer contactos o buscar pareja. Mi consejo entonces vuelve a ser el mismo. Intentar ser sinceros y reflejar vuestra auténtica personalidad. No parece lógico decir cosas a una posible pareja, que no le diríamos cara a cara. Aunque, lógicamente, tengamos menos vergüenza al no vernos, es mejor pensar aquello que decimos, ¿se lo diríamos si nos estuviera viendo?
En definitiva, un consejo para todos, usemos no las redes sociales. Hoy día, nuestras actuaciones cada vez son más públicas. Si no nos graba una cámara de seguridad, será un móvil. O nuestra opinión quedará reflejada por varios medios, o en diversas redes sociales. Intenta que durante todo tu día, lo que hagas y digas sea reflejo de tus valores y guarde las reglas mínimas de educación. Actúa siempre como si te estuvieran viendo y todo fuese público, que no tengas nada de qué avergonzarte. Y si es así, pedir disculpas e intentar solucionarlo.
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