Hasta hace poco la inteligencia se medía simplemente con el CI (cociente intelectual). El CI incluye destrezas como las matemáticas y la lengua: la visión espacial, el cálculo, el vocabulario, entre otros.

No obstante, se descubrió que las emociones forman una parte muy importante de la inteligencia. ¿Acaso no hay personas muy diestras en matemáticas y por ejemplo que no se le dan bien las relaciones sociales?

En el mundo en el que estamos, trabajamos con personas, es muy difícil poder trabajar o vivir sin el contacto humano y es esencial para ser provechoso en tu vida laboral y personal.

Por ello, apareció la denominada inteligencia emocional, y las inteligencias múltiples, 7 inteligencias donde entran no solo las destrezas clásicas del CI y las emociones sino también la inteligencia interpersonal, la inteligencia musical, la inteligencia intrapersonal y la naturalista entre otras.

Por todo ello, se han originado estudios e investigaciones que relatan que incluso la inteligencia emocional es mucho más importante para el éxito profesional que el CI o la antigua visión de la inteligencia.

Estos hechos han dado un vuelvo a la visión de la inteligencia y denotan la importancia de trabajar no sólo las asignaturas lógico-matemáticas sino también las emociones, el autoconocimiento, las relaciones sociales y nuestra relación con la música y la naturaleza.

Por ello, no debemos subestimar este trabajo con los niños y los no tan pequeños, puesto que hasta que cambie la visión de las asignaturas en las clases son los padres, amigos, uno mismo y los familiares los encargados de trabajar estas destrezas para que sean exitosos en su vida personal y profesional.

Gracias,

Jara Estrella Fernández

@JaraEstrellaF