Cuando vemos a un niño que habla poco, o diferente, algunas personas dicen “ese niño es autista”. Pero…¿sabemos realmente lo que es el autismo y en qué consiste?

Hasta alrededor de los 3 años, no se suele poder detectar si un niño tiene TEA (trastorno del espectro autista), el desarrollo es común al resto de niños. A esa edad o en la infancia temprana se pueden empezar a detectar ciertas características que definen el autismo (TEA):

  1. Tienen temas, objetos o movimientos motores que denominamos restrictivos porque les obsesionan y al que dedican ingentes cantidades de tiempo y son los únicos que les interesan de la totalidad de temas, objetos e intereses que puede tener una persona.
  2. Tienen déficit en las competencias y habilidades sociales, lo que quiere decir que tienen dificultades para la comunicación con sus iguales, mayores o pequeños y compartir intereses y experiencias con ellos. Una de las dificultades que afectan a su comunicación con otros es que no tienen conciencia de la mente del otro, es decir, no atribuyen pensamientos e intenciones al otro.
  3. Pueden tener deficiencias o retrasos en el desarrollo del lenguaje. En los casos más severos puede que no desarrollen el lenguaje o uno muy primitivo.
  4. Pueden tener insensibilidad o mayor sensibilidad a estímulos sensoriales como puede ser que sean más sensibles al ruido o menos al dolor.
  5. Son personas bastante inflexibles, por ello los cambios en las rutinas y hábito les afectan especialmente.
  6. En relación a la inteligencia, generalmente están en un rango por debajo de lo normal.
  7. Es más común esta problemática en personas del sexo masculino.

 

¿Por qué se produce? No están totalmente claras las causas del autismo aunque sí está claro que su origen no es sociológico sino que la causa puede ser de origen neurobiológico. La teoría más común es que lo causan una combinación de factores incluida la genética.

 

En conclusión, el autismo se caracteriza principalmente por intereses restrictivos y problemas en la comunicación social. No obstante, me gustaría aclarar que le autismo, como la mayoría de las problemáticas, no es algo estanco ni son personas que sean todos iguales y tengan las mismas dificultades, existen niveles de afectación y el tratamiento, por lo tanto, debe ser individualizado según las necesidades y características de cada persona.

 

Jara Estrella Fernández

@JaraEstrellaF