En mi época era muy habitual tener amores platónicos. Ahora ya no tanto, aunque las redes sociales muchas veces no ayudan. ¿Qué es, para mí, un amor platónico? Es un apego obsesivo a una persona, basado en una idealización de esa persona. Esa imagen pertenece, como decía Platón, al mundo de las ideas. Nos apegamos a una idea y no a una persona.

Esa idea, construida por nosotros a partir de algunos indicios de esa persona, es perfecta, no contiene defectos. Es…ideal. Claramente nos gusta, nos apetece esa idea, al estar construida a nuestro gusto. Y, al estar referida a una de las emociones más profundas del ser humano, el enamoramiento, nos produce apetito continuo. Continuo ya que nunca conseguimos que esa persona idealizada nos corresponda y nos ame, ya que la persona solo existe en nuestro cerebro.

Al estar tan presente en nuestra mente, cada vez añadimos más cualidades ideales a esa “persona” y si nos descuidamos, nos va pareciendo real, tan acostumbrados estamos a ella.

En Mindfulness aprendemos que hay tres venenos nocivos para las personas: el apego, la aversión y la delusión. Y un amor platónico tiene dos de estos componentes: Apego y delusión. El apego supone subordinarnos a algo o alguien, que creemos imprescindible para nuestra vida. Y la delusión consiste en una idea-percepción errónea e idealizada de algo.

Por supuesto, desde que nacemos va influyendo en nosotros la cultura de la época en que vivimos. En mi caso, entró en mí a través de cuentos, canciones, películas, etcétera. También a través de ideas y sentimientos religiosos. Toda esta mezcla generó en mí una concepción idealizada del amor.

¿Cuándo es más probable que idealicemos el amor?

  • Por una parte, cuando no tenemos muchas experiencias reales de amor en nuestra vida cotidiana. A veces, por haber sufrido rechazos, otras veces por timidez, hay personas que se refugian en una idea de persona a quien les gustaría querer y que los quisiera, en lugar de darse cuenta del veneno que esto supone para ellos: Se apegan a una idea y además esa idea distorsiona la realidad
  • Puede ocurrir también cuando una persona querida nos deja. De repente, olvidamos todos los malos ratos pasados con ella y nos volvemos a apegar a la idea perfecta de esa persona.

Si no eres capaz de desintoxicarte tú solo de estos venenos, contacta con tu psicólogo de confianza y te podrá ayudar.

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